Jesús venció la muerte, venció al diablo, y vencio el pecado. El poder de la resurrección que levantó a Jesús, es el mismo poder en tu vida como hijo de Dios.
Es tiempo de sacudir las tinieblas, producir cambio, y destruir las obras del diablo. Dios usará tu vida para trastornar el mundo entero.
Lo cielos están abiertos y Dios está derramando su unción, su poder, y fuego sobre las vidas.